Nadie sabe por qué Europa no da luz verde al proyecto del Gobierno español para desarrollar los mecanismos de capacidad, tan necesarios para desarrollar proyectos de almacenamiento (especialmente baterías) y llave para cumplir con los objetivos de transición energética del PNIEC 2030 (Plan de Energía y Clima).

"Está todo atascado en la Dirección General de Competencia (DG COMP), pero no tiene sentido que Bruselas se tome tanto tiempo de aprobar la propuesta enviada por el Gobierno español", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Óscar Barrero, socio responsable de consultoría en el área de energía y utilities en PwC España.

"Y más aún, porque si fuera un sistema nuevo para los funcionarios europeos se entendería, suele ocurrir que cuando es la primera vez se tomen muchas precauciones para que no se incumpla la legislación comunitaria, pero ya existe en otros países".

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"De hecho, España, para agilizar los trámites, ha desarrollado un modelo parecido al que funciona en Reino Unido, que es el que más puntos ha ganado por el éxito de su puesta en marcha", afirma Barrero.

Pero, prácticamente todos los grandes países europeos, como Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Italia o Polonia, ya han desarrollado sus propios mecanismos de capacidad. Óscar Barrero explica que "en Alemania o en Polonia, por ejemplo, se está dando dinero a las plantas de carbón como garantía de suministro, como garantía de suministro, y les pagan por tenerlas cerradas".

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Los mecanismos de capacidad se presentan como la herramienta regulatoria idónea para lograr dicha seguridad de suministro en el corto, medio y largo plazo. Incentivan así el despliegue de tecnologías que aporten firmeza y flexibilidad al sistema eléctrico, tales como el almacenamiento o la respuesta de la demanda, pero también los ciclos combinados (gas) o los sistemas de flexibilidad.

No es Ayuda de Estado

Inicialmente, el principal obstáculo de los mecanismos de capacidad era que se podían considerar Ayudas de Estado. "Una Ayuda de Estado tiene que ser temporal, máximo de 10 años, o sea, que sea por una necesidad coyuntural", continúa el responsable de PwC.

Pero en octubre pasado el Consejo Europeo acordó suprimir el carácter temporal de estas medidas, y por tanto, ya se estiman como medidas de apoyo que los Estados miembros pueden introducir para remunerar a las centrales eléctricas con el fin de garantizar la seguridad del suministro de electricidad a medio y largo plazo.

"Las subastas de capacidad son un mecanismo de mercado y por tanto, se deben regular como tal", puntualiza Barrero.

Ya el informe 'European Resource Adequacy Assessment' de Entso-e (Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad) en 2022 decía que "será necesario implementar nuevas herramientas de flexibilidad que faciliten la gestión de la demanda (rampas y picos)".

"Además, requiere capacidad que pueda responder rápidamente a variaciones repentinas de la demanda y la oferta, como satisfacer los picos de demanda por la noche y al mismo tiempo disminuir la oferta fotovoltaica".

Teorías 'conspiranoicas'

La falta de decisión por parte de las autoridades europeas da lugar a varias teorías 'conspiranoicas' para explicar su desidia. 

Una de ellas es que el Gobierno no está presionando lo suficiente a Bruselas para agilizar estos trámites. Sin embargo, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho en múltiples ocasiones que las subastas de capacidad se van a lanzar "en breve".

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Otra de ellas es que los europeos siempre lo están 'fastidiando' a los españoles, "cuando Alemania o Francia quieren algo, lo suelen conseguir muy pronto", señalan fuentes del sector a este diario.

El procedimiento de capacidad ha cambiado en los últimos dos años, y justo ha coincidido con la reforma del diseño del mercado eléctrico europeo, que dio su visto bueno a finales de 2023.

Sin ingresos asegurados, nadie puede bancalizar los proyectos de almacenamiento. Tiene sentido que muchos estén paralizados y solo salgan adelante los que reciban ayudas públicas.

Se calcula que si la retribución fija del mecanismo de capacidad supone el 30% del coste total de un proyecto de almacenamiento, más el 30% restante se paga con ayudas (incluidas en los PERTEs), quedaría solo un 30% a financiar, y así sí salen los números, por eso es imprescindible que se convoquen lo antes posible las subastas.

El almacenamiento es la llave que evitará la canibalización del precio de la electricidad, que ya comenzó en 2023 y que en 2024 amenaza con paralizar proyectos solares y eólicos y el fracaso de la transición energética. El precio diario de marzo en el mercado mayorista español de electricidad cerró en 20,31 euros/MWh, un 49% inferior a febrero y se desploma un 77,4% en comparación con su nivel hace un año (89,70 euros/MWh).